miércoles, 28 de noviembre de 2007

YO NO SOY SANSÓN


Esta mañana he llegado tarde al trabajo. ¿Por qué? No soy Sansón ni tengo una fuerza fuera de lo común.

En Sevilla se puso de moda hace mucho tiempo eso de aparcar el coche en doble fila y dejarlo sin el freno de mano puesto. Así, quien necesite sacar su coche puede empujarlo con un poquito de fuerza y salir sin problema.

Entiendo este planteamiento en una ciudad en la que en la mayoría de las ocasiones aparcar es una auténtica tortura. Pero por favor, un poquito de cabeza.

Está bien que dejen en segunda fila coches que se puedan empujar sin dejar tus riñones pegados en el suelo. Pero cuidado con extender la moda a cualquier vehículo.

Esta mañana he llegado a mi coche para venir a trabajar. Justo detrás me habían puesto nada más y nada menos que un Audi Q7. No un Ibiza, ni un Clio, ni un Corsa.... ¿Alguien se cree que yo soy Sansón y que puedo mover semejante cacharro con mis manitas?

Me ha ayudado un hombre (no por solidaridad, sino porque quería aparcar en mi sitio) y entre los dos, casi no hemos podido. Cabeza, por dios, cabeza.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

po menos mal que no vives en Valverde el otro dia tarde en coche de mi casa al trabajo media hora de reloj, 3 atascos de barba pavo, calles cortadas,tios hablando con los viandante en fin un follòn
pero vamos lo del audi es fuerte

Ana dijo...

En Valverde estamos acostumbrados por desgracia a que sea la ciudad sin ley en eso del tráfico.

El otro día cuando llegué a mi coche que estaba aparcado en la puerta de mi casa, estaba rodeado por unos 5 caballos y otras tantas motos.

15 minutos para convencer a todos los implicados y que por favor me dejaran salir....

Besos.

Pilar Palomar Calero dijo...

jajajaja, qué bueno Anita. A mi me pasa siempre lo mismo, pero lo mio es peor, porque hay veces que no puedo ni mover un clio y siempre tengo que andar pidiendo a alguno que pase por mi lado que me ayude, porque de ellos no suele salir, a pesar de verte sofocada, así que si me ponen un Q7(qué por cierto, parece que últimamente en Sevilla los regalan) ni por asomo podría moverlo.